La ría de Vigo - ¿que ver?

Vigo es la ciudad más grande de Galicia con una población de casi 300.000 habitantes y una de las ciudades costeras más importantes de España. Sus orígenes datan desde el siglo VIII a.C., cuando aparecieron los primeros asentamientos prerromanos que se pueden visitar hoy en día en varias zonas de la ciudad.

Los sectores base de la economía viguesa son el sector pesquero, el automovilístico y el turismo, debido a sus playas y al ambiente de pueblo pesquero que ha conservado su encanto hasta nuestros días. 

Pero el mayor atractivo de la ciudad de Vigo es su ría.

La ría se forma cuando el mar invade parcialmente la zona baja de un valle fluvial. De todas las rías gallegas, la ría de Vigo es la que está más al sur y se adentra en la tierra para mezclarse con el agua del río. Junto con las montañas elevándose a ambos lados de la costa conforma un paisaje muy pintoresco.

La ría de Vigo está protegida por las Islas Cíes, un parque natural paradisíaco y puerta de acceso a la ciudad desde mar abierto. Sus aguas destacan por su gran calma durante prácticamente todo el año – al ser una ría larga y estrecha, cuya entrada está protegida por las islas, el oleaje disminuye mucho. Eso permite disfrutar de los paseos por sus aguas durante la mayoría de los días del año.

Sin duda te impresionará ver la silueta de las islas dibujada en el horizonte, y si te coincide verla sobre un cielo teñido con los colores del atardecer, garantizamos que la experiencia de disfrutar de la puesta de sol será única.

Navegando por la ría es fácil que te encuentres con las bateas en las que se cría el auténtico mejillón de la ría de Vigo. Su curiosa simetría se puede apreciar desde varios miradores de la Ría de Vigo como A Guía, O Castro o desde el puente de Rande.

Las aguas de la ría de Vigo son, además, visitadas con frecuencia por delfines (Delphinidae), ballenas (Mysticetiy), focas (Phocidae), etc. Prepara tu cámara de fotos ya que en cualquier momento pueden sorprenderte los arroaces saltando (el tipo de delfines gallegos que habitan la ría). 

También impresiona ver atracar en el Puerto de Vigo los más grandes trasatlánticos del mundo. Porque, además de bella, la ría de Vigo es la de mayor calado de Galicia, lo que la ha convertido en uno de los principales puertos de Europa y en capital de la pesca.

La mejor forma de visitar la ría de Vigo es adentrándote en ella… y en su historia. En las aguas de la ría de Vigo se han librado batallas históricas, como la de Rande, y ha servido de abrigo a corsarios y marinos para fondear sus naves. Hoy es el sitio ideal en el que pasar unas vacaciones inolvidables.

En la península de O Morrazo encontrarás un riquísimo patrimonio cultural y etnográfico y encantadoras villas marineras como Cangas o Moaña, además de algunas de las mejores playas de la ría de Vigo: pequeñas calas escondidas, ideales para disfrutar con tu pareja.

Para conseguir unas vistas espectaculares recomendamos subir al Monte da Guía, y hacer una parada en la ermita de Nosa Señora das Neves.

Impresiona y sorprende contemplar el proyecto tan monumental como el Puente de Rande desde el nivel del mar. Su bonita silueta en el medio de la ría la divide en dos partes – ambas merecidas de ser exploradas.

Pasando por el Puente de Rande hacia la parte interior de la ría, que recuerda más un lago que una bahía atlántica. Sus aguas calmadas y el oleaje casi inexistente no tienen nada que ver con la ferocidad del Atlántico, permitiendo disfrutar con tranquilidad de las vistas a la Isla de San Simón y la preciosa playa de Cesantes. 

Merece la pena navegar por el fondo de la ría, con el puente  en el horizonte, indicando la salida al mar, cuyas aguas albergan leyendas, barcos hundidos y tesoros perdidos y las batallas como la famosa batalla de Rande, uno de los hitos navales de la historia local, y también la más importante leyenda de la ría de Vigo.

Los galeones españoles llegaron a la ría de Vigo el 23 de octubre de 1702 cargados con el mayor tesoro que jamás había cruzado el Atlántico.

Y  aquí es donde la leyenda diverge: una asegura que los galeones se refugiaron en Vigo, donde fueron atacados con la carga todavía en su interior; otra afirma que los tesoros se habían desembarcado ya… Aunque nunca se supo a dónde.

Lo cierto es que se alimentó la veracidad de la leyenda del tesoro de Rande a través del popular personaje del Capitán Nemo y su famoso Nautilus en la novela 20.000 leguas de viaje submarino de Julio Verne. La ciudad le tiene especial afecto al escritor, que incluso vino a visitarla tiempo después de escribir la novela.

Así que, para agradecérselo, en el centenario de su muerte (2005), la Asociación de Mujeres Empresarias de Pontevedra encargó una escultura de bronce de Julio Verne y la donó a la ciudad.

Desde entonces el escritor está sentado sobre los tentáculos de un calamar gigante en las Avenidas, junto a los jardines de Montero Ríos testigo de cómo hasta hoy, se han realizado cientos de inmersiones en las aguas de la ría de Vigo en busca del tesoro.